Les Planas d´Hostoles

Hoy comienza la fase 2 en Girona por el Covid-19. Aprovechando que ya podemos movernos sin tanta restricción de horarios y además es lunes festivo en muchos puntos de la provincia, Anna y yo decidimos que vamos a ir a conocer un pueblo de la Garrotxa llamado Les Planes d´Hostoles ya que en sus alrededores hay unos cuantos saltos de agua, gorg en catalán, donde poder disfrutar mucho.

Llegamos a Les Planes por la C-63 desde Amer y dejamos el coche aparcado en las últimas casas, una vez atravesado casi todo el pueblo.

Desde aquí continuamos dos minutos caminando por la misma carretera hacia las afueras, hay una acera no es necesario ir por la calzada, y giramos en el primer cruce hacia la derecha, dirección Cogolls.

Justo al lado de la carretera también hay un parking donde dejar el coche, pero creo que es de pago porque había barrera.

Pues lo dicho, cogemos el desvío hacia Cogolls durante dos kilómetros, donde ya encontramos un indicador del gorg que vamos a visitar en primer lugar, Gorg el Molí dels Murris.

Para hacer el trayecto más llevadero nos comemos un xuxo por el camino y así vamos cogiendo fuerza para la caminata que nos espera hoy.

Encontramos un desvío al gorg, que nos saca de la carretera y seguimos, esta vez, por un camino de tierra, unos 500 metros más,  que nos lleva directos al salto de agua.

Antes de llegar vemos que hay mucha agua en el camino, a la altura del río, incluso había gente que se quitaba las zapatillas para cruzarlo, pero no era necesario, apenas nos cubría la suela de la zapatilla.

A esta altura había una bonita estampa con algunas pequeñísimas caídas de la Riera del Cogolls.

Y llegamos…

Bajamos desde el cartel y cruzamos un pequeño puente de madera para disfrutar de varias de las cascadas que forman aquí el río. El entorno es precioso.

Después de las fotos de rigor y viendo que hay gente bañándose, nos quitamos las zapatillas y metemos los pies en el agua, por cierto, congelada y atravesamos a unas piedras donde como no, haremos más fotos.

Como ya comienza a llegar gente damos por finalizada la visita.

Deshacemos el camino y volvemos de nuevo hacia el pueblo, por la carretera de vuelta tenemos una bonita vista del mismo.

Llegamos al parking del desvío a Cogolls y desde ahí a cien metros se ve el cementerio.

Para ir hacia el segundo gorg tenemos que ir al cementerio y cruzar al lado contrario de la carretera, desde donde sale el camino que nos lleva a el Gorg de la Plana.

El trayecto será de poco más de 600 metros entre huertos y algunas ocas.

Y tras las últimas escaleras de madera llegamos al primer salto que encontramos.

El agua corre entre las piedras y las raíces de los árboles y atraviesa un pequeño puente de madera para llegar a una bonita piscina natural ideal para el baño.

Donde volvemos a encontrar otro salto.

Como no podía de ser de otro modo, el río continua su curso y nosotras nos sabíamos que a pocos metros por unas escaleras había otras caídas de agua, incluso más bonitas.

Comenzamos a tener hambre así que ponemos rumbo al coche para coger nuestros bocatas.

Damos una vuelta por el pueblo mientras nos comemos el primero de los sanwiches que llevamos porque estamos buscando el camino donde comienza la siguiente ruta que nos llevará al Salto del Portugués.

Descubrimos los antiguos lavaderos y nos dirigimos hacia la iglesia, la Parròquia de Sant Cristòfol.

Este es el inicio de la ruta, por la carretera, a mano derecha, que bordea la parroquia la vamos siguiendo hasta donde deja de ser asfaltada.

Desde aquí tenemos una buena panorámica del pueblo.

Pasamos por la Casa Rural Candou y nos vamos entreteniendo con las flores y las vistas.

Cuando comienza el camino encontramos unos indicadores a distintos mansos, nosotras seguiremos el de Mas Joan.

Casi al salir del pueblo nos llama la atención esta estampa, una cabra subida en una chimenea y apoyada en una antena para poder comer unas cuantas hojas, jejeje.

El camino es sencillo, un poco de pendiente pero nada que no se pueda hacer con facilidad.

Cuando llegamos a la altura de estas dos casetas tenemos que cruzar el río por las piedras y coger el camino que hay entre medias de ellas.

Hay que tener cuidado porque el sendero es estrecho y hay un pequeño desnivel hacia el río. Así que ojo!

Y poco a poco siguiendo el agua, no tardaremos ni 10 minutos, llegamos a esta maravilla, el Salto del Portugués.

Nos comemos el otro sandwich y unas cerezas , en medio de este remanso de paz, ya que tanto en el trayecto, como en el gorg, no nos hemos encontrado con nadie.

Estendemos nuestra toalla y descansamos un rato, que para eso llevamos todo la mañana de un sitio a otro.

Y por último ya sólo nos queda acercaremos al Gorg de Santa Margarida.

Aquí si que cogemos el coche y nos vamos por la c-63 hacia el otro lado del pueblo, dirección Amer, hasta la altura de la gasolinera Saras donde nos desviamos siguiendo un indicador, en dirección a un merendero.

Aparcamos el coche y nos dirigimos caminando hacia el merendero, lo atravesamos y cogemos la ruta del carrilet. El camino es muy sencillo y a la vez bonito, parándonos hacer fotos a varias flores.

Andamos poco más de un kilómetro entre bonitos túneles de árboles.

Hasta que un indicador nos saca de la vía.

Pero el recorrido sigue siendo sencillo.

Hasta que llegamos a nuestro objetivo, eso sí entre truenos , porque tiene pinta que en breve se pondrá a llover.

No nos entretenemos mucho para no mojarnos y deshacemos lo andado hasta el coche. No han pasado dos minutos que se pone a llover. Ufff que suerte hemos tenido!.

Ibamos haber ido hasta Olot para ver a Patricia y a su bebe pero el tiempo nos hace coger el camino a casa y la lluvia ya nos acompañará todo el viaje de vuelta.